La flora de Alcaine es la típica de monte bajo, con gran variedad de hierbas aromáticas, tornándose todo más verde en la vega del río Martín, con chopos, cañaverales y juncos que refrescan la mirada.
Mi cuñada Mª Pilar, aprovechando sus paseos por el campo, recoge flores y hierbas aromáticas, como la lavanda o espliego (así la llamamos en nuestro pueblo).
Mª Pilar aprovecha esa lavanda para hacer sus "botellicas" que perfuman cajones y armarios. Os dejo esta foto para que veais como son de bonitas.
Mi cuñada Mª Pilar, aprovechando sus paseos por el campo, recoge flores y hierbas aromáticas, como la lavanda o espliego (así la llamamos en nuestro pueblo).
Mª Pilar aprovecha esa lavanda para hacer sus "botellicas" que perfuman cajones y armarios. Os dejo esta foto para que veais como son de bonitas.
En Alcaine normalmente pasamos el verano. Es un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza.
Junto al río Martín hay infinidad de zarzas moreras. Allí estaba Fermín, una mañana de este caluroso agosto, recogiendo moras. Lo vimos cuando íbamos camino del pantano.
Esas moras serán para hacer algún dulce o mermelada, pensé.
Y no me equivocaba. Rosa Mari preparó una deliciosa mermelada que he tenido el gusto de probar.
Las mujeres de nuestro pueblo tienen maravillosos secretos caseros que poco a poco voy descubriendo. Esta mermelada y las "botellicas" son algunos de ellos.
Junto al río Martín hay infinidad de zarzas moreras. Allí estaba Fermín, una mañana de este caluroso agosto, recogiendo moras. Lo vimos cuando íbamos camino del pantano.
Esas moras serán para hacer algún dulce o mermelada, pensé.
Y no me equivocaba. Rosa Mari preparó una deliciosa mermelada que he tenido el gusto de probar.
Las mujeres de nuestro pueblo tienen maravillosos secretos caseros que poco a poco voy descubriendo. Esta mermelada y las "botellicas" son algunos de ellos.
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