Este es el rey de mis jabones. Es un jabón cremoso y suave con una espuma muy agradable. Lo he hecho con pétalos de caléndula, con flor de lavanda y combinando aceites para obtener una pastilla para el cuerpo y para el rostro.
La caléndula, también llamada maravilla, es realmente una maravilla; tiene propiedades increíbles para la piel. Según todos los escritos que he consultado trata el acné, las picaduras de insectos y las quemaduras, incluso las solares. Atenúa cicatrices y estrías. Calma irritaciones cutáneas.
Tengo el ejemplo en mi casa, mi marido tenía el rostro escamado y con la piel enrojecida y después de varios meses lavándose solamente con este jabón tiene la piel suave y sin escamaciones. Para él no puede faltar este jabón en casa.
La lavanda tiene propiedades insecticidas, relajantes y calma los nervios, ayudando a conciliar el sueño. En la antigüedad, las madres ponían bajo la almohada de sus bebés un saquito con flor de lavanda para ese fin.
Mi cuñada Pilar recoge lavanda en sus paseos por los campos de nuestro pueblo, Alcaine en Teruel y con ella hace unas "botellicas" fabulosas para el armario, perfumando durante mucho tiempo la ropa de forma natural.
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