Es un jabón exfoliante para el cuerpo que elimina durezas y células muertas de la piel.
El café, el gran protagonista de este jabón, tiene efectos estimulantes que son de gran ayuda para la eliminación de toxinas y para conseguir una piel más suave y tersa. Es un excelente activador de la circulación y ayuda a evitar la aparición de varices. La cafeína rompe los cúmulos de grasa y es muy eficaz contra la celulitis, según algunos estudios, es el mejor producto natural para tratar y evitar la piel de naranja. Previene la formación de arrugas y protege la piel intensamente de los rayos solares y de los efectos climatológicos. Incrementa la hidratación de la piel de forma natural.
Como curiosidad sobre el origen del café cuenta una leyenda que un pastor de Abisinia, la actual Etiopia, observó el efecto tonificante de unos pequeños frutos rojos de arbusto en las cabras que los habían consumido en los montes. El mismo lo comprobó al comerlas y ver renovarse sus energías. Kaldi, que así se llamaba, llevó unas hojas y frutos a un monasterio, donde los monjes por curiosidad las pusieron a cocinar. Al probar la bebida la encontraron de tan mal sabor que arrojaron a la hoguera lo que quedaba en el recipiente sin cocinar. Los granos a medida que se quemaban, desprendían un agradable aroma. Fue así como a uno de los monjes se le ocurrió la idea de preparar la bebida a base de granos tostados.
Y a quién no le seduce el aroma de un café recién hecho?? Es ese aroma junto con la canela y el clavo los que hacen que se eliminen de las manos los olores fuertes y penetrantes cuando se trabaja en la cocina. Por este motivo es el jabón preferido de los cocineros.
La canela ayuda a disminuir el picor y el dolor de las picaduras de insectos. Es bactericida, antimicrobiana, astringente y antiparasitaria. El clavo posee acción antibacteriana, antiinflmatoria, cicatrizante y analgésica.
Este es un jabón tan peculiar como rico en sus propiedades.
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