Después de meses dando la paliza a todo el mundo para que me guardaran las cápsulas del café, aquí está el resultado.
Campanillas de viento "Fuurin", elemento decorativo de origen tradicional, de gran popularidad en la cultura japonesa, siendo ya casi un rito. Sus colores, a menudo, evocan objetos o sustancias refrescantes como el agua fresca y el metal.
Los Fuurin provienen originariamente de China, donde se llamaban "campanillas de la fortuna". Los antiguos monjes budistas de Japón que viajaron por China como embajadores, regresaron con este singular objeto que colgaron en las cuatro esquinas de los templos para llamar a la tranquilidad y ahuyentar el mal. Se divulgó el rumor de que en aquellos lugares donde se oía su sonido, no ocurrían desastres.
Tradicionalmente se componen de una campana de forma redondeada que suele hacerse de diversos materiales como cristal, cerámica, metal, etc. De la campana pende una cuerda que está unida en su extremo a un papel, que al ser movido por el viento, mueve un pequeño badajo que golpea la campana y la hace sonar. En el papel se suelen escribir deseos o frases para la buena fortuna.
Actualmente se pueden ver los Fuurin en cualquier lugar del mundo, sobretodo en las ferias de artesanía, hechos de diversos materiales, colores y formas y con gran cantidad de campanas sonoras.
El mío consta de doce campanillas, que representan los doce meses del año, para que cada uno de ellos esté repleto de armonía y serenidad.
Ha sido el regalo de estas Navidades para todas las mujeres de mi familia y para mis amigas. Algunos ya han sido colgados en ventanas, balcones y puertas de entrada.
2 comentarios:
¡Una creativa y original idea con un lucido resultado! ¡Me gusta! ¡Queda bonito!
¿Tu dirección de correo es correcta? He intentado ponerme en contacto y me lo devuelve a la bandeja.
Saludos
Felicidades!!
Creatividad a tope
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